Entre los bosques húmedos de Alemania, cubiertos de niebla perpetua, un radar de calor militar captó la primera señal de que el mundo iba a consumirse. No fue una bomba ni una tormenta solar, sino algo más tenue y primitivo: un susurro de energía que vibraba desde el corazón de un castillo olvidado. Allí, Sarah Mason, hija de Azathoth y exiliada de Eldritch, realizaba un ritual de nivel Omega. El gobierno, ignorante del alcance real de lo que sucedía, solo atinaba a enviar escuadrones al lugar… pero nadie regresaba. O regresaban con la mente destrozada.

Nadie recordaba exactamente el año. El mundo, atrapado en una falsa utopía, se aferraba al escepticismo. La tecnología, aunque avanzada en términos ecológicos, se había estancado en lo espiritual. El cambio climático parecía frenado gracias a nuevas fuentes de energía, y la sobrepoblación había sido controlada con un virus silencioso, creado y liberado con precisión quirúrgica a través del agua. Jamás fue mencionado en los libros. Ni en las noticias. Ni en los archivos gubernamentales. Aquel respiro permitió a la humanidad alargar su existencia, pero también abrió una grieta en la moral: la necesidad irracional de perpetuarse, de reproducirse, fue más fuerte que la lógica o el bien común.En medio de esta ilusión de control, nadie vio venir el verdadero verdugo. Porque ni la guerra, ni la contaminación, ni siquiera un virus fabricado fueron la perdición de la humanidad. Fue la magia. Fue Eldritch. Fue el grito dormido de los dioses primigenios que aguardaban en los límites de la realidad. Y fue Sarah, convertida en heraldo del apocalipsis, quien—cegada por el dolor y el deseo de restaurar su mundo perdido—activó los elementos sagrados que dormían en la Tierra. El Gremio de Brujos, fundado tras la irrupción de los Grandes, la acusó de ser la Madre del Final.
Los mares se partieron y vomitaron bestias. Los volcanes hablaron en lenguas desconocidas. El cielo se agrietó y de él descendieron los Cósmicos. La tierra parió horrores. Y desde el alma de los vivos brotó la oscuridad más antigua. Las ciudades se arrodillaron. Los ejércitos se rindieron. Solo Eldritch tendría derecho a continuar.Durante décadas, los humanos lucharon. Contra las criaturas, contra sí mismos, y contra aquellos que, seducidos por las voces de los dioses, se entregaban a ellos como si fueran salvadores. Los primeros portales emergieron del agua, trayendo consigo hordas de entidades que devoraban cuerpos, memorias, sueños.Fue entonces que Bea, hija de Sarah y portadora de la Sangre Negra, recibió su misión: viajar a través del tiempo y el espacio para recolectar los Gifts, fragmentos divinos de Eldritch dispersos por la humanidad antes del Gran Ruido. Su existencia era una paradoja: mitad humana, mitad semilla divina, su esencia verdadera era Shub-Niggurath, la deidad que engendra y corrompe la vida. Su carne contenía el germen de mil realidades y su sombra se multiplicaba con cada paso.
La primera pista la llevó al mundo donde su madre había intentado ser feliz, a un pasado donde el dolor aún no había sido invocado. Allí se encontraba el primer Gift, escondido en la tierra fértil de memorias falsas. Y debía ser Bea quien lo encontrara primero, antes de que el destino volviera a desviarse… o el ciclo cósmico jamás podría ser restaurado.

generalverse

001 ANTECEDENTES Y LINAJE
Sarah Mason fue una hechicera wicca marcada por oscuros rituales y vinculaciones con entidades primigenias. Su nombre quedó manchado por múltiples muertes dentro de círculos mágicos, incluyendo brujos y hechiceros de menor rango. Perseguida tanto por órdenes de cazadores como por dioses primigenios, Sarah se convirtió en leyenda... y en una amenaza viva.Beatrice fue instruida desde muy joven por su madre en rituales oscuros, pero no fue la magia wicca lo que marcó su destino. Sarah Mason practicaba un tipo de hechicería prohibida, anterior a toda religión humana, conocida como Arcanum Nigrum Eldritch: una rama del saber cósmico vinculado a los dioses primigenios.
Esta magia no obedece a la voluntad del practicante, sino que lo corrompe, lo transforma y lo vincula a la voluntad de entidades mayores. Beatrice aprendió con rapidez a dominar sigilos arcanos, runas malditas, herbolaria alienígena y la manipulación del caos arcano, a costa de su salud mental y su humanidad.Aunque su especialidad es la magia oscura, Beatrice ha logrado dominar aspectos avanzados del Arcanum Nigrum Eldritch, que incluyen rituales de invocación cósmica, lenguaje prohibido y manipulación de energía astral-corrupta. Esta rama de magia fue utilizada por Sarah durante la apertura de los portales de Eldritch, y ahora Beatrice es una de las pocas herederas legítimas de ese poder.Beatrice optó por usar el apellido Weinster, que su madre nunca empleó, con la esperanza de desvincularse del legado oscuro. Sin embargo, quienes descubren su linaje la miran con recelo y temor.Pese a su formación en magia oscura, Beatrice también domina la magia del caos, una de las ramas más inestables y destructivas que su madre utilizó antes del Despertar de Eldritch.Experta en herbolaria, astrología, demonología y sigilos, Beatrice es una figura de respeto y miedo en la academia mágica conocida como el OASIS.002VIDA ACTUAL Y RELACIONES
Solo Beatrice y su tía conocen el verdadero pasado de Sarah. Lio y sus hermanos fueron alejados para protegerlos, y viven ocultos con la tía en algún rincón del mundo.De personalidad arrogante, independiente y solitaria, Beatrice evita vínculos afectivos. Aunque algunos creen que esto se debe a una falta de empatía, en realidad es una coraza forjada tras una infancia marcada por sacrificios y secretos.Durante su primer año como profesora en OASIS, Beatrice participó en un ritual prohibido de creación de seres vivos, que aún hoy se mantiene bajo investigación en el plano oculto de la institución.Evita los lazos amorosos. Teme repetir el destino de su madre: amar, corromper y perder.Es tutora legal de una joven (NPC), a quien entrena en secreto en las artes olvidadas del caos.Lionetta, su hermana menor, fue la única en seguir el camino mágico. Sus hermanos varones se alejaron al enterarse del linaje oscuro que corría en sus venas.Idiomas: alemán, inglés, latín e italiano. Su grimorio está escrito en una lengua muerta que sólo ella puede leer.Sus gustos personales revelan rasgos humanos: le encanta el té de frambuesa, menta, laurel y canela.Viste con frecuencia de negro y rojo. Su diadema está grabada con un sigilo de su propia creación, cuya función es desconocida incluso para sus colegas más cercanos.

BASIC INFORMATION

Tha is not dead wich can eternal lie, And with strange aeons evendeath may die.

name Beatrice Weinster Mason
nickname nicknames here
agedesconocida
date of birth desconocida
specialty Magia Oscura y del Caos
residence alemania
birth place Yaddith.Madre: Sarah Mason (también conocida como la Heredera de Eldritch)
Padre: Desconocido (posible encarnación de una entidad cósmica)
Hermana: Lionetta Weinster (25 años, hechicera)
Hermanos: Köl Weinster y Asher Weinster
003 ELEMENTOS COSMICOS
Posee una especie de serpiente anormalmente grande de ojos rojos que se alimenta del miedo ajeno y puede manipular la mente de los débiles. Solo Beatrice parece poder controlarlo... o hablarle.Algunos aseguran haberla escuchado mantener largas conversaciones con la serpiente, aunque nunca se ha confirmado si este le responde, o si es la voz de Shub-Niggurath, hablando desde dentro.Su grimorio personal está sellado con un sigilo de invisibilidad y protección, y se dice que fue entregado por su madre antes de desaparecer en el umbral de Eldritch.Beatrice es una reencarnación incompleta de Shub-Niggurath, la cabra de los bosques con mil crías. Su cuerpo aún resiste la fusión total, pero su mente ya está contaminada con la consciencia de la diosa. Cada hechizo que lanza la acerca más a su despertar final.Su propósito, dictado en sueños y visiones, es recolectar los Gifts de Eldritch que su madre dispersó por el multiverso. Una vez unidos, abrirán el portal definitivo que devolverá a los dioses su lugar sobre los mundos.

apocalypse two

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🜃 PRÓLOGO

La Canción de la Madre Negra.

Nadie recuerda el primer susurro.
Nadie lo escuchó, excepto los árboles.
En las entrañas de la tierra, donde el tiempo no obedece a la lógica del hombre, algo comenzó a moverse.
No era la muerte. Era peor.En un castillo dormido por siglos, una mujer con cenizas en el alma abrió las puertas a su mundo perdido.
Su dolor fue la llave.
Su sangre, la ofrenda.Y de su vientre, nació la semilla.Una hija sin destino.
Una diosa que olvidó que era diosa.Shub-Niggurath caminó la tierra.
No como abominación, sino como niña.Su nombre era Bea.

FRAGMENTO DE INFORME CONFIDENCIAL DEL GOBIERNO – ARCHIVO CLASIFICADO OMEGA-33-B (Interceptado).

Ubicación: Región bávara, Alemania.
Anomalía registrada: Latencia térmica de origen desconocido / forma orgánica no identificada.
Estado: Persistente.Agente enviado: Delta-17.
Resultado: Inestable. El agente regresó sin ojos y murmurando lenguas muertas.Observaciones adicionales:Ecos de actividad ritual.Desmaterialización parcial del entorno.Presencia de una figura femenina vinculada a la descendencia directa de "La Portadora".Estimación: Riesgo cósmico nivel rojo.
Posible entidad en fase de encarnación:[SHUB-NIGGURATH — NIVEL DIVINO CLASE BOREAL]Recomendación:
— Cerrar el archivo.
— Olvidar su existencia.
— Rezar, si aún se recuerda cómo.

ENTRADA DE DIARIO.

Fragmento de Bea, Año Desconocido
Fecha borrosa. Siento que el tiempo se pliega sobre sí mismo. Como si caminara sobre cicatrices del universo.Mi madre fue el fin del mundo.
La historia oficial la llama la Portadora del Desgarro, la Sacerdotisa del Eco, la Hechicera Omega.
Pero yo la recuerdo como la mujer que me peinaba el cabello con manos temblorosas.Cuando los océanos escupieron a sus monstruos, y los cielos se quebraron como vidrio podrido, yo aún era una niña.
La gente decía que la magia no existía. Que todo eran anomalías climáticas, errores genéticos, psicosis colectiva.
Mentiras reconfortantes.Pero yo la vi.Vi a Azathoth en sueños, con un rostro que me miraba como si esperara algo de mí.
Vi a los árboles volverse carne.
Vi el sol convertirse en un ojo negro.Y entonces… empecé a escuchar el llamado.
No con los oídos, sino desde dentro. Desde mi médula.La primera vez que muté, creí que moría.
La segunda, supe que nacía.Mi nombre es Beatrice Weinster Mason.
Soy la hija de la devastación.
Soy la madre de lo que vendrá.Y he venido a reunir los Gifts.